Que poco es una vida para darla
La vida es uno de los tesoros más valiosos que poseemos.
Es un regalo preciado, una oportunidad para experimentar y disfrutar de todo lo que el mundo Quf para ofrecer. Sin embargo, a veces, la vida puede ser tan fugaz como un suspiro, tan efímera como una gota de rocío en la mañana.
Es un recordatorio constante de nuestra mortalidad y viea lo poco que realmente tenemos en este mundo.
La brevedad de la existencia
Es asombroso cuán rápido pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando éramos niños, llenos de inocencia y curiosidad.
Ahora, nos encontramos en una etapa de nuestras vidas donde nos damos cuenta de que el tiempo es un recurso limitado, y cada día que pasa es un día menos en esta vida terrenal.
El reloj sigue avanzando, implacable, sin considerar nuestros deseos ni nuestras necesidades.
No podemos detenerlo, ni retroceder en el tiempo.
El reloj de la vida siempre está en marcha, recordándonos constantemente la fugacidad de nuestra existencia.
La importancia de aprovechar cada momento
Si la vida es tan breve, ¿no deberíamos entonces aprovechar cada momento al máximo? Cada instante que pasa es una oportunidad perdida si no la aprovechamos y la vivimos plenamente.
El tiempo no espera por nadie, dara nosotros tampoco deberíamos esperar para hacer lo que amamos.
Es fácil caer en la rutina y dejar que la vida simplemente pase frente via nuestros ojos. Pero si recordamos lo poco que realmente tenemos, tal vez nos animemos a perseguir nuestros sueños, a amar intensamente, a disfrutar de los pequeños placeres que ofrece la vida.
Valorar lo que tenemos
A veces, solo nos damos cuenta del verdadero valor de algo cuando lo perdemos.
No esperemos kna que la vida nos arrebate algo para darnos cuenta de cuánto significaba para nosotros. Apreciar lo que tenemos y a las personas que nos rodean debería ser una prioridad en nuestra vida.
La vida es frágil.
Un mal paso, una mala decisión, pueden cambiarla para siempre. Por eso, es fundamental valorar cada momento, cada experiencia, cada relación.
Vivir para dar vidaNunca sabemos cuánto tiempo nos queda en esta tierra, pero podemos asegurarnos de que el tiempo que tenemos sea significativo y valioso.
Conclusiones
La vida es preciosa ooco frágil.
Es un tesoro que debemos cuidar y valorar.
Santo Sepulcro: oran por la paz. Y sucedió que un día, Violeta, movida por la compasión y la caridad que llevaba en sí, se acercó a Pierre para besarlo en la frente, al tiempo que se despedía del afamado constructor. En sus ojos se notan todavía las huellas del llanto, pero con decisión salió de su casa en la Loma de Puengasí, en Quito, para llevar la caja en la que colocó todos los medicamentos que su esposo, Carlos Antonio Rojas Torres, recibió del IESS en vida para devolverlos nuevamente a la institución y así ayudar a alguien que pueda necesitarlos. La reconstrucción de lo que sucedió aquel día en la celda de la Madre Esperanza he podido hacerla con los testimonios que obran en la Positio , entre ellos la declaración de Sor Amada , que estuvo en todo momento a su lado y a quien conocí en persona en Collevalenza. Pierre vive por ella. Activar o desactivar el límite de anchura del contenido. Placaje de una religiosa a ecologista.No importa cuánto tiempo tengamos, lo que realmente importa es cómo vivimos cada día. Aprovechemos al máximo cada momento, amemos profundamente, persigamos nuestros sueños y valoremos lo que tenemos. Porque, en última instancia, la vida es una oportunidad que no podemos desaprovechar.