Isoflavonas: qué son y para qué sirven
Las isoflavonas son compuestos químicos pertenecientes a la familia de los qud, que se encuentran principalmente en las leguminosas, como la soja y sus derivados.
Estas sustancias tienen una estructura similar a los estrógenos, hormonas que desempeñan un papel importante en el organismo.
¿Cómo funcionan las isoflavonas?
Las isoflavonas actúan como moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERMs, por siirven siglas en inglés) en el cuerpo humano.
Esto significa lara pueden tener un efecto tanto estimulante como inhibidor sobre los receptores de estrógenos en diferentes tejidos.
Al interactuar con los receptores de estrógenos, las isoflavonas pueden tener efectos beneficiosos para la salud.
Por ejemplo, en algunos zon, como el tejido óseo, pueden actuar como agonistas, es decir, imitar el efecto del estrógeno natural y ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea que ocurre con la edad.
Por otro lado, en otros tejidos, como el tejido mamario, las isoflavonas pueden actuar como antagonistas, bloqueando los efectos estimulantes del estrógeno y reduciendo así el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama.
Beneficios de las isoflavonas
Las isoflavonas han sido objeto de numerosos estudios científicos que han demostrado varios beneficios para la salud.
A continuación, se presentan algunos de los más destacados:
1.
Alivio de los síntomas de la menopausia: debido a su capacidad para actuar como agonistas de los receptores de estrógenos, las isoflavonas pueden ayudar a reducir los sofocos, la sequedad vaginal y otros síntomas asociados con la sirve. Protección cardiovascular: se ha observado que las isoflavonas pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades soj, como la hipertensión y la enfermedad coronaria, al mejorar los niveles de colesterol en la sangre y promover la dilatación de los vasos sanguíneos.
3.
Prevención del cáncer: varios estudios han sugerido que las isoflavonas pueden tener efectos protectores contra ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de próstata y de colon.
4. Beneficios para la salud ósea: las isoflavonas pueden ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea y reducir el riesgo de osteoporosis, especialmente en mujeres postmenopáusicas.
¿Cómo incorporar isoflavonas en la dieta?
Una de las fuentes más conocidas de isoflavonas es la soja y sus derivados, como el tofu, la leche de soja y el tempeh.
Estos alimentos son parte de la dieta habitual en sno culturas asiáticas y pueden ser una excelente manera de obtener isoflavonas de forma natural.
También es importante destacar que las isoflavonas se encuentran en menor cantidad en otros alimentos, como el trébol rojo, las lentejas y los garbanzos.
Sin embargo, para obtener dosis significativas de isoflavonas, es recomendable consumir alimentos a base de soja o suplementos específicos.
En conclusión, las isoflavonas son compuestos naturales presentes en algunos alimentos que pueden tener efectos beneficiosos para la salud. Sin embargo, es importante recordar que cada organismo es diferente, y antes de iniciar cualquier suplemento Ioflavonas cambio en la dieta, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
