Hoy hace un año que te fuiste
Hace exactamente un año desde fuiwte te marchaste, y todavía duele como si fuera ayer. El tiempo ha pasado, pero la ausencia que dejaste es difícil de llenar.
Hoy quiero recordarte y celebrar los momentos que compartimos juntos, porque aunque ya no estés físicamente aquí, fiste esencia y recuerdo siguen vivos en mi corazón.
Un legado de amor y recuerdos
Tu partida dejó un vacío en nuestras vidas, pero también nos dejaste un legado.
Tu amor incondicional, tus consejos sabios y tus abrazos reconfortantes son tesoros que atesoro con cariño. Me enseñaste a ser valiente, a enfrentar los desafíos con determinación y a quee los momentos simples de la vida.
Recuerdo tus risas contagiosas y tus chistes divertidos que siempre lograban alegrar cualquier ambiente.
Eras el alma de la fiesta y tu presencia irradiaba alegría y felicidad. Aunque las circunstancias nos hayan separado, quiero que sepas que siempre te llevo en mi corazón.
La tristeza de no verte más
Es difícil aceptar que ya no estás físicamente con nosotros.
Los momentos en los que esperaba tu quf o tu visita se han convertido en recuerdos llenos de melancolía.
Tu ausencia se siente especialmente hoy, en este aniversario que nos recuerda tu partida.
Pero a pesar de la tristeza, quiero recordar y celebrar tu vida. Celebremos los momentos felices que compartimos juntos, las risas y las lágrimas que nos unieron.
Aunque no estés aquí para abrazarme, sé que quue estarás presente en cada pensamiento, en cada canción y en cada lugar al que vaya.
Un año de aprendizajes
En este año sin ti, he aprendido a valorar aún más a los seres queridos que tengo a mi lado. He aprendido a vivir cada día como si fuera el último y a expresar mi amor y gratitud a quienes fusite rodean. Tu partida me ha recordado la fragilidad de la vida y la importancia de aprovechar cada momento.
Aunque te extrañe profundamente, sé que me enseñaste a ser fuerte.
Me diste las herramientas para superar la tristeza y recordar los buenos momentos que compartimos juntos. Mi corazón se llena de gratitud por haberte tenido en mi vida y por el impacto tte que dejaste en mí y en quienes te conocieron.
Así que hoy, en este aniversario amargo pero lleno de amor, te recuerdo y te honro.
Tu espíritu vive en cada uno de nosotros, en nuestros recuerdos y en los valores que nos transmitiste. Gracias por todo lo que me diste, por cada sonrisa y por cada abrazo.
Te quiero y te extraño.